Infórmate > Noticias 

Noticias 

Natalia Monje: “Nuestras narrativas tienen que mostrar a las personas que el cambio es posible, y cuál es el camino para lograrlo”
Compartir en Facebook Compartir en Twitter

01/06/2021

Natalia Monje, responsable de comunicación de Ecos do Sur, lo suele recordar muy a menudo. Todo comenzó con una entrevista de un medio, La Voz de Galicia, que se interesó por las actividades que se hacían en desde la ONG. 

 

1 de 1

Concretamente, eran los proyectos destinados a aprender castellano y gallego. Las personas usuarias comentaban los talleres que hacían o por qué salían de su país de origen. “La entrevista quedó perfecta”, afirma la responsable de comunicación de Ecos do Sur. Nada hubiera pasado si se hubiera impreso en papel. “O, quizá, si hubiera pasado algo, pero no nos hubiéramos enterado”, reflexiona. “Pero salió en digital y nos encontramos en el foro con comentarios espeluznantes y llenos de prejuicios”, explica Natalia Monje.

¿Seguimos con los ojos cerrados ante esta realidad o les contestamos de alguna manera? ¿Y si les contamos una realidad sin bulos, sin prejuicios y sin rumores?

De esta experiencia vieron la necesidad de hacer algo ante el discurso del odio. Y se pusieron manos a la obra:

-¿Cómo empezasteis con el Proyecto de CibeRespect?

Con mucha humildad: aprendiendo. Hace cinco años Ecos do Sur tenía ya una larga trayectoria en educación y sensibilización sobre interculturalidad, pero no específicamente en abordaje del discurso de odio desde el ciberactivismo. Por eso, buscamos a quienes mejor lo estaban haciendo en España (IDHC, SOS Racisme, United Explanations) y nos unimos en una alianza que dura hasta hoy. CibeRespect comenzó siendo un proyecto de un año en Galicia y hoy es una línea de trabajo a nivel estatal. En estos momento, dentro de esta línea tenemos en marcha el proyecto Platonic, con el apoyo de la Fundación La Caixa, Gimme Hope Madrid, en la Comunidad de Madrid, y CibeRespect LINK con la Xunta de Galicia. 

-¿Cómo fueron enfocadas estas actividades?

El primer año nos centramos en formarnos para después monitorizar los flujos de odio en los foros de los principales medios de comunicación y emprender acciones de ciberactivismo en las redes sociales. Sin embargo, pronto sucedió algo que no habíamos previsto: desde los centros educativos, universidades y asociaciones nos empezaron a demandar formación. Al final, somos muchas las personas que nos encontramos con odio y desinformación en internet, que queremos hacer algo y no sabemos exactamente qué. Hoy, el desarrollo de herramientas y la capacitación son dos pilares clave de CibeRespect.

-¿Salen muchos prejuicios?

Nada nuevo bajo el sol: los argumentarios de la desinformación y del odio repiten constantemente ideas en torno a la identidad, los recursos y la seguridad. Lo que sí es nuevo es el volumen de comentarios intolerantes y los elevados niveles de aceptación de un discurso que antes se consideraba extremista y ahora se está normalizando. Esto es peligroso. Siempre digo que es obvio que no todos los prejuicios terminan en genocidios, pero a lo largo de la Historia, todos los genocidios se han iniciado en prejuicios. El odio es una escalera, y necesitamos pararlo en los peldaños más bajos.

-¿Qué actividades destacarías que funcionan mejor?

-Ha pasado el tiempo y las actividades que se consolidan son todas las relacionadas con la activación de personas y colectivos: capacitaciones, campañas conjuntas, experiencias de Aprendizaje Servicio…

-¿Qué entidades financian estos talleres?

-En estos momentos tenemos financiación de la Fundación La Caixa, la Consellería de Política Social y la Comunidad de Madrid, aunque en el pasado también nos han apoyado el Ayuntamiento de Madrid y el de Arteixo, la Fundación Pluralismo y Convivencia y la Dirección Xeral de RR.EE. e coa UE. Es una línea en crecimiento.

-¿Qué éxitos destacarías del Programa CibeRespect?

-Creo que podemos afirmar con orgullo que hemos contribuido a situar el problema del discurso de odio y la desinformación en la agenda mediática, política y educativa de Galicia. Ha sido un gran esfuerzo y una apuesta por parte de Ecos do Sur. La línea de trabajo ha conseguido premios como el de Innovación Social de La Caixa o el de Buenas Prácticas del Colegio de Trabajo Social de Galicia. Personalmente, de lo más satisfactorio que me encuentro es comprobar cómo tras cada acción de activismo o cada curso, alguien nos llama para que le ayudemos a replicarlo en su entorno. Esto es lo mejor que nos puede suceder: si el odio y la desinformación son mainstream, tenemos que lograr que las herramientas para abordarlos también lo sean. Y en ese camino estamos…

-Ahora estáis con el curso de CiberNarradores…  

-Estamos arrancando un ciclo formativo en el que más de cien personas de toda España y de Latinoamérica entrenarán técnicas de innovación narrativa, storytelling y ciberactivismo que les ayudarán a crear campañas poderosas que desafíen a las discriminaciones.

-Habláis mucho de nuevas narrativas, ¿a qué os referís y qué beneficios traen consigo?

-Las narrativas son las historias que nos contamos para interpretar y comprender la realidad. Si nos pasamos la vida respondiendo a las interpretaciones discriminatorias que otros han elaborado, no tendremos tiempo, energía ni espacio para trasladarle a las personas una visión diferente de la realidad. El cambio social es también un cambio narrativo. Por ejemplo: si pensamos que la pobreza es producto de las malas decisiones personales, no nos movilizaremos para acabar con ella. Si transformamos la forma en la que explicamos la pobreza, y hablamos de sus raíces estructurales y políticas, y mostramos cómo puede cambiar esa situación, podremos estimular la implicación de la gente. Nuestras narrativas tienen que mostrar a las personas que el cambio es posible, y cuál es el camino para lograrlo.

-Si me llega una noticia y no estoy segura de que sea de verdad… ¿la comparto? ¿lo compruebo? ¿qué aconsejas?

-Si no estás segura de que sea cierta, ya tienes medio camino hecho: ¡la duda! Y si dudas, por supuesto, no compartas. Se puede hacer mucho daño compartiendo información falsa. Estos años hemos visto cómo en España, Francia o Alemania los bulos sobre personas gitanas o migrantes derivaron en escaladas de violencia. Y después, si quieres ser pro, te recomendaría que vinieses a nuestros cursos sobre cómo luchar contra la desinformación y te entrenases en estrategias de verificación.

-¿Ecos do Sur debe estar en todas las redes? ¿Por qué?:

Deberíamos estar allí donde esté nuestro público objetivo y donde podamos ofrecer contenido de calidad.  

-Recomiéndanos una cuenta de Twitter a la que seguir:

Sobre estos temas, te recomiendo tres: @CibeRespect, por supuesto; @nolesdescasito, con consejos para evitar dar visibilidad al odio, y @congosto, la cuenta de Mariluz Congosto en la que explica de forma muy didáctica cómo se propagan los mensajes en Twitter.

-Recomiéndanos una cuenta de Twitch:

-Procedo del milenio pasado y todavía no tengo muy explorado ese espacio, ¡es una asignatura pendiente!

-¿Para cuándo el Tik Tok de Ecos?

Es un espacio muy interesante para el activismo con jóvenes, y en estos momentos estamos acompañando a varios grupos de universitarios que están lanzando acciones de sensibilización en Tik Tok. Es un aprendizaje mutuo que seguramente nos anime a crear nuestro propio perfil en esta red social.

Archivada en:

Infórmate > Noticias

MATERIALES RELACIONADOS
Noticias
Boletín

Mantente informado/a

Recibe nuestro boletín

Más info